Los jóvenes sacerdotes que hemos vivido la modernización de la Iglesia y que hemos luego optado por la tradición y la doctrina católica, pensamos:
Aquellas cosas tan "a la onda" que nos mostraron, aquel progreso de la Iglesia, no era más que un lindo deseo. La verdad... a nuestro alrededor hoy la Iglesia se cae a pedazos. El progresismo y la modernización católica nos han heredado el peor de los frutos posibles: una Iglesia en franca decadencia. Y todo por querer adaptarse al mundo.
¡No iremos por ese camino! Nosotros, en cambio, volveremos a nuestras tradiciones y enseñaremos al pueblo el santo rosario y la devoción a la Virgen, les enseñaremos a comulgar de rodillas y a amar a Cristo Eucaristía, les enseñaremos el valor del matrimonio y la altísima dignidad del sacerdocio y del celibato, les enseñaremos a hombres y mujeres a vestir decorosamente y promoveremos el uso del velo, les enseñaremos el catecismo y les haremos aprender los mandamientos. Vestiremos la sotana y enseñaremos a amar a la Iglesia.
Además, nos gustará la música gregoriana, la polifonía sagrada y los cantos clásicos. Reeducaremos al pueblo en el amor a Dios y a la Iglesia. Y les diremos que Cristo no fundó más que una sola religión.
¿Les parece retrógrado? Pues piensen lo que piensen, la Iglesia católica del futuro (y ya el presente) somos nosotros.
Gracias S.S. Benedicto XVI y todos los que en estos tiempos nos han dado ejemplos de fe y devoción. Nosotros los jóvenes sacerdotes seguiremos firmes militando bajo la bandera de Cristo.
¡Que viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!
Aquellas cosas tan "a la onda" que nos mostraron, aquel progreso de la Iglesia, no era más que un lindo deseo. La verdad... a nuestro alrededor hoy la Iglesia se cae a pedazos. El progresismo y la modernización católica nos han heredado el peor de los frutos posibles: una Iglesia en franca decadencia. Y todo por querer adaptarse al mundo.
¡No iremos por ese camino! Nosotros, en cambio, volveremos a nuestras tradiciones y enseñaremos al pueblo el santo rosario y la devoción a la Virgen, les enseñaremos a comulgar de rodillas y a amar a Cristo Eucaristía, les enseñaremos el valor del matrimonio y la altísima dignidad del sacerdocio y del celibato, les enseñaremos a hombres y mujeres a vestir decorosamente y promoveremos el uso del velo, les enseñaremos el catecismo y les haremos aprender los mandamientos. Vestiremos la sotana y enseñaremos a amar a la Iglesia.
Además, nos gustará la música gregoriana, la polifonía sagrada y los cantos clásicos. Reeducaremos al pueblo en el amor a Dios y a la Iglesia. Y les diremos que Cristo no fundó más que una sola religión.
¿Les parece retrógrado? Pues piensen lo que piensen, la Iglesia católica del futuro (y ya el presente) somos nosotros.
Gracias S.S. Benedicto XVI y todos los que en estos tiempos nos han dado ejemplos de fe y devoción. Nosotros los jóvenes sacerdotes seguiremos firmes militando bajo la bandera de Cristo.
¡Que viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!
R. P. Jorge Miguel Martínez Florentín
Comunidad Misionera de Jesús, Paraguay
Visto en: Juventutem Argentina
Gracias Padre Felipe por todo. Gracias por cuidar la tradicion de la Iglesia. Gracias
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